Quería decir que no por ser mujer voy a defendernos, sino que voy a decir lo que pienso fuera de tener mucho en cuenta mi sexo.
Es cierto, que el 2 de Noviembre de 2005, la Constitución Española recoge como derecho de los españoles y las españolas la igualdad, reconociendo que todos y todas somos iguales ante la ley. Y bien, ¿creéis que esto ha sido suficiente? Porque yo no. Si que ha sido un paso más, pero no ha hecho la suficiente fuerza, ya que sigue habiendo una discriminación salarial hacia la mujer, el mayor desempleo es femenino, aún sigue habiendo pocas mujeres en buenos puestos de responsabilidades políticas…
Bueno, está claro que biológicamente está comprobado que el hombre y la mujer no son iguales, ya que la mayoría de los hombres tienen más fuerza física y la mayoría de las mujeres, más resistencia al dolor (como se sabe en el parto…), y más facilidad a la hora de aprender.
Pero, ¿nos damos cuenta de la cantidad de valores machistas que se encuentran en nuestra sociedad, y que hacen que las mujeres estemos de cierta forma oprimidas? Hay muchos, muchísimos. Claros ejemplos son el valor de la virginidad y de la delgadez extrema... Luego está el tema del trabajo: Creo que tenemos que concienciarnos de que somos valiosas. Y para eso tenemos que luchar todos juntos contra el machismo que hoy en día se encuentra en nuestras vidas… Porque aunque creamos que ya desde pequeños nos van concienciando a que no haya machismo/feminismo, y los niños están de acuerdo… siguen pensando que el campo es cosa de hombres y que la limpieza es para las mujeres.
Pero vamos a ver, ¿Cómo que la limpieza es para las mujeres? Sí que es cierto, que hace muchos años, el hombre era el que trabajaba y la mujer hacía las cosas de la casa, pero eso ha cambiado, ya que la mujer antes era lo único que hacía, pero ahora que la mujer también trabaja en su mayoría, ¿Por qué seguimos permitiendo esto? Yo pienso que cuando los hombres hagan el 50% de las tareas de la casa, entonces es cuando habrá una igualdad de trabajo. Pero no nos damos cuenta, de que cuando una mujer y un hombre llegan de trabajar, los dos están cansados. La diferencia es que el hombre se sienta en el sofá a descansar diciendo que está agotadísimo, y la mujer después de toda su jornada tiene que hacer la cena, limpiar la cocina…
Luego también tenemos el tema de la familia, que desemboca en lo mismo: Las responsabilidades familiares todavía no se comparten entre el hombre y la mujer. La tarea de cuidar niños parece ser que siempre la tienen las mujeres. Muchas más mujeres que hombres deciden tomar el permiso para darse de baja y cuidar a sus hijos. Esto hace que las mujeres tengan que abandonar el trabajo…
Si los hombres pusieran un poco de su parte y compartieran de forma igualitaria todas las tareas que asume la mujer, esta no tendría que ser siempre la que deja el trabajo, y se le tendría más en cuenta, ya que a las mujeres se les suele pagar menos, o cuando se hace una entrevista prefieren coger a un hombre…
Deberíamos poner un poco todos de nuestra parte para que cuando nuestra generación llegue a esa época de la vida ya hayan cambiado un poco las cosas...