domingo, 22 de mayo de 2011

Respeto



   Ultimamente he podido presenciar varias escenas en clase de faltas de respeto de alumnos y profesores, por parte de los dos. El caso es que en la mayoría de las veces el profesor termina objetando algo así como: tenme un respeto, que soy mayor que tu.

    A raíz de esto yo me pregunto: ¿Es diferente el grado de respeto que deben tener los alumnos con los profesores que al contrario?
   Respetar es Apreciar la dignidad de una persona y ser solidario con su manera de ser, tratar a alguien con atención, cuidado y cortesía…


   Creo que el respeto es muy importante que esté siempre presente, ya que sin respeto, nunca podríamos llegar a ponernos de acuerdo, ni dejar aportar ideas a los demás, no dejando consensuar nada, y no llegando a ninguna parte.
   Y bien, si respetar es “tratar a alguien”, no es “tratar a los mayores”.  No veo lógico que los profesores se sientan con mayor derecho de ser tratados con mayor respeto que nosotros, los alumnos.
   Desde mi punto de vista, ese derecho al respeto lo tienen todas las personas, sin distinción de edad, color, numero de pie, sexo…

   Normalmente los mayores que piensan que ellos deban ser mayormente respetados, aportan como argumentos que la razón de que piensen así es porque ellos han vivido más, tienen más experiencias, y muchas cosas hechas ya, y que por ello deben obtener un grado de respeto mayor. Yo creo que los alumnos siempre se encuentran en una etapa en la que se experimentan muchas cosas, aprendiendo para al final llegar a ser tan buenos como ellos o mejores, y que entonces también necesita de un cierto respeto, porque esa labor también es importante. Además al alumno le es necesario que se le tenga en cuenta y se le respete y aprecie, ya que le hace falta siempre un tanto de apoyo, porque si no, no se verá con esperanzas para seguir adelante, y el grado de frustración cada vez será mayor.

   También suelen pensar que un alumno, “al tener menos conocimientos”,  no puede discutir sobre esto porque no es capaz de decir cosas coherentes, y solo lo suyo es lo que vale, pero creo que deberían pararse a escuchar las opiniones de todo el mundo, ya que pienso que muchos alumnos son más coherentes que algunos profesores. Los dos son personas, y el hecho de que tengan menor o mayor edad no indica que no puedan tener alcanzado el mismo grado de sabiduría.

   A parte, quería añadir que el respeto también se obtiene, y que alguien no puede pedir respeto si esa misma persona no lo da.

   Para finalizar, yo vuelvo a recalcar entonces que debe ser el mismo respeto el que se deben tener unos a otros, y entre todas las personas, ya que somos todos eso: personas.

lunes, 16 de mayo de 2011

De momento vive feliz en la infancia, no habrá mejor regalo que el de la ignorancia. No tengas prisa por crecer y madurar, que cuando seamos grandes solo querremos jugar.

Cuando somos niños queremos ser mayores, pero a medida que vamos creciendo… ¿seguimos queriendo hacernos aún más grandes?

Normalmente cuando somos niños siempre queremos ser como nuestros padres, y como los adultos que vemos a nuestro alrededor. Tengo recuerdos de cuando era pequeña, y me daba rabia no poder hacer todo lo que mi hermana podía. Me daba mucho coraje tener que acostarme tan pronto y que mi hermana (8 años mayor que yo), se pudiera quedar viendo la tele. Recuerdo que todas las noches decía: ¿y cuantos años tengo que tener para quedarme más? ¡Aun no tengo sueño mamá! O quería un videojuego detrás de otro y ya terminaban por decirme: ¡cuando ganes tu dinero te comprarás todos los juegos que quieras!  Y entonces yo pensaba en un trabajo, en la envidia que me daban los adultos por tener tanto dinero.
Después, me he ido haciendo mayor. Me fueron aumentando la hora a la que podía acostarme, me fueron dejando salir con mis amigos hasta horas razonables, pero yo aún quería más. Quedarte hasta las 11 de la noche con 14 años te parecía muy poco, y rara vez no discutías con tus padres porque te dejaran un rato más, con la escusa de que todas tus amigas se iban más tarde que tu. Incluso a veces te podían dar envidia ciertos actos que veías en gente de tu edad que iba más adelantada que tu, en cuanto a relaciones, actos como el fumeteo…
He de reconocer, que ya no quiero hacerme mayor. Tengo 16 años y me quedaría estancada en esta edad mucho tiempo más. Ahora tengo mi paga por semana, vuelvo a una hora que aunque no me gusta, se que es la razonable, y lo entiendo. Puedo estudiar, puedo tocar, puedo salir, puedo leer, puedo hacer mucho deporte… y s í, todo esto se puede hacer con otras edades, pero no podré quedar con mis amigos todos los días cuando tenga un trabajo, organizar fiesta tras fiesta todos los fines de semana, tomarme cafés en el bar de siempre…ni podré levantarme tarde los sábados, ni podré poner la escusa de que tengo que estudiar para escaquearme de alguna responsabilidad, y tampoco podré hacer lo que me plazca en verano, como irme de campamento, o estar todas las tardes en la piscina tomando el sol… Qué bien estoy así. Además, a medida que pasan los días, te vas dando cuenta de que cada vez tienes más responsabilidades, y que todo el mundo te va considerando más mayor, así que ya no te puedes comportar de la forma que quieras. No puedes hacer cosas absurdas y poner la escusa de que no tienes conciencia, porque sí la tienes, y es entonces cuando tienes que empezar a cumplir una serie de normas a la hora de actuar… Ahora es cuando percato de que no quiero crecer más, y mis pensamientos han cambiado mucho con respecto a lo que eran antes. Ahora ya no quiero tener 30 años y mi propia vivienda familiar, solo quiero como bien dice la canción, jugar, jugar, y más jugar.

domingo, 15 de mayo de 2011

Impossible is nothing


Que sea difícil no implica que sea imposible, que sea imposible no implica que vaya a rendirme.

domingo, 8 de mayo de 2011

Debate, ¿qué es importante?

No he podido evitar escribir algo sobre esto, ya que me sorprendió mucho que de cinco personas que estaban participando en el debate, ninguna dijera “el amor”.
Todos hablaron de dinero, de lo que les era necesario, relaciones de amistad, estudios… pero ninguno nombró el amor.
Para mí éste es el más importante siempre, aunque tengamos 16 años, porque mis compañeros hablaron de que para ellos era importante lo que les hacía sentirse bien y a gusto consigo mismos. Yo creo que el amor siempre está ahí, y es el que sí que nos puede hacer sentir mal, pero cuando nos hace sentir bien somos las personas más felices del mundo, y  cuando nos haga sentir mal, también nos ayuda y es algo bueno para nosotros, ya que de esas experiencias aprendemos un montón y nos formamos nosotros mismos, aparte de ir conociéndonos poco a poco.