Cuando somos niños queremos ser mayores, pero a medida que vamos creciendo… ¿seguimos queriendo hacernos aún más grandes?
Normalmente cuando somos niños siempre queremos ser como nuestros padres, y como los adultos que vemos a nuestro alrededor. Tengo recuerdos de cuando era pequeña, y me daba rabia no poder hacer todo lo que mi hermana podía. Me daba mucho coraje tener que acostarme tan pronto y que mi hermana (8 años mayor que yo), se pudiera quedar viendo la tele. Recuerdo que todas las noches decía: ¿y cuantos años tengo que tener para quedarme más? ¡Aun no tengo sueño mamá! O quería un videojuego detrás de otro y ya terminaban por decirme: ¡cuando ganes tu dinero te comprarás todos los juegos que quieras! Y entonces yo pensaba en un trabajo, en la envidia que me daban los adultos por tener tanto dinero.
Después, me he ido haciendo mayor. Me fueron aumentando la hora a la que podía acostarme, me fueron dejando salir con mis amigos hasta horas razonables, pero yo aún quería más. Quedarte hasta las 11 de la noche con 14 años te parecía muy poco, y rara vez no discutías con tus padres porque te dejaran un rato más, con la escusa de que todas tus amigas se iban más tarde que tu. Incluso a veces te podían dar envidia ciertos actos que veías en gente de tu edad que iba más adelantada que tu, en cuanto a relaciones, actos como el fumeteo…
He de reconocer, que ya no quiero hacerme mayor. Tengo 16 años y me quedaría estancada en esta edad mucho tiempo más. Ahora tengo mi paga por semana, vuelvo a una hora que aunque no me gusta, se que es la razonable, y lo entiendo. Puedo estudiar, puedo tocar, puedo salir, puedo leer, puedo hacer mucho deporte… y s í, todo esto se puede hacer con otras edades, pero no podré quedar con mis amigos todos los días cuando tenga un trabajo, organizar fiesta tras fiesta todos los fines de semana, tomarme cafés en el bar de siempre…ni podré levantarme tarde los sábados, ni podré poner la escusa de que tengo que estudiar para escaquearme de alguna responsabilidad, y tampoco podré hacer lo que me plazca en verano, como irme de campamento, o estar todas las tardes en la piscina tomando el sol… Qué bien estoy así. Además, a medida que pasan los días, te vas dando cuenta de que cada vez tienes más responsabilidades, y que todo el mundo te va considerando más mayor, así que ya no te puedes comportar de la forma que quieras. No puedes hacer cosas absurdas y poner la escusa de que no tienes conciencia, porque sí la tienes, y es entonces cuando tienes que empezar a cumplir una serie de normas a la hora de actuar… Ahora es cuando percato de que no quiero crecer más, y mis pensamientos han cambiado mucho con respecto a lo que eran antes. Ahora ya no quiero tener 30 años y mi propia vivienda familiar, solo quiero como bien dice la canción, jugar, jugar, y más jugar.
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